En aquellos veranos de niña, recuerdo el despertar con el sonido de las cigüeñas en el campanario del pueblo, era un día nuevo a los pies de la Sierra de Gredos, y el olor a rosquillas llegaba hasta mi habitación. Mi abuelo se había levantado temprano como siempre para poner su obrador en marcha, y más tarde abrir su tienda de panes, churros y bollería casera. Cuando una da un bocado a un pan recién hecho con las manos, empieza a entender el valor de lo artesano.
Soy Cristina Gómez, adoro Madrid y sus pequeños comercios, y he crecido oyendo el tic-tac averiado de los relojes que mi padre lleva arreglando toda una vida. La precisión, la paciencia, el silencio, encajar las piezas, volver a empezar, herramientas, gamuzas, cuero, tijeras, bolígrafos, dietarios, libretas, minerales. De fondo, Génesis, Pink Floyd, Eric Clapton, Radio Futura, Tina Turner, los pucheros caseros de mi madre, la máquina de coser y las telas de mi tía Nes.
No puedo evitarlo, vengo de artesanos, he crecido jugando a ser tendera, creando cosas con las manos y fabricando mi propia caja registradora, siempre sentada en el suelo con mis lápices de colores y mis papeles mezclados. Y mira por dónde, entre ellos, he encontrado tu descuento de bienvenida, sólo tienes que suscribirte y ¡no olvides usarlo en tu carrito!
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En Calma se viven las grandes aventuras de las cosas sencillas, esas que te recuerdan quién eres cuando todo se pone cuesta arriba. Y así, por cariño y por terapia, mi taller es mi refugio, y cada una de mis piezas cuenta una historia, porque todas son únicas. Son nuestras joyitas para el día a día, la elegancia no tiene por qué ser cara, ¡el estilo lo decides tú
..y como toda historia comienza por una letra…te invito a elegir tu inicial y diseñar tu propia joyita en nuestra Colección Iniciales. ¡¡Deja volar tu imaginación, bienvenida al universo Calma!!